Esperaba más estructura con respecto al Holocausto, pero al menos en la capital polaca el ejercicio de la memoria está canalizado en el Levantamiento de Varsovia de 1944, que no debe confundirse con el Levantamiento del gueto de Varsovia de 1943. En este posteo yo me voy a centrar en la sublevación que se dió desde las entrañas del gueto de Varsovia el 19 de abril de 1943 y sostuvo una batalla absolutamente desigual durante 27 días. Al final los nazis liquidaron el gueto, destruyeron casi todos los edificios y la resistencia fue absolutamente aniquilada, pero aquella rebelión se ha tomado como símbolo histórico por la dignidad y la libertad.
Si estás pensando en viajar a Varsovia este posteo te puede servir para armar un recorrido tentativo. Pero también puede ser una manera de transitar las huellas de la historia desde la comodidad de tu hogar. Un gran acompañamiento para este segundo caso es ver el video que publiqué en YouTube:
En la última edición de Demente a la Carta, mi newsletter de periodicidad fluctuante, expliqué por qué la historia del Gueto de Varsovia me pega tan fuerte, así que no me voy a repetir. Si no lo leíste podés ir a este link y ya de paso te suscribís 🙂
Ahora sí, vayamos a Varsovia
Marcas del muro
El gueto de Varsovia estaba delimitado por un gran muro que separaba la zona judía de la zona aria. Si bien hay algunos sectores del muro que siguen en pie, en especial aquellos que constituían paredes de edificios, por varios lugares del viejo gueto vas a encontrar marcas en el asfalto señalando que allí pasaba el muro. Hay muchos sitios, solo tenés que caminar prestando atención al suelo y te vas a encontrar con varios. Una de las marcas está muy cerca del siguiente punto.
Calle Walicow
Los números 10, 12 y 14 de la calle Walicow todavía mantienen unos de los pocos edificios previos a la guerra que siguen en pie. El edificio de la esquina, construido en 1910, originalmente albergaba a la rica burguesía judía de Varsovia: médicos, abogados y comerciantes.
Al otro lado de la calle vas a ver un edificio moderno construido sobre un muro en ruinas. Esa pared era parte de la cervecería de Herman Jung y oficiaba de separación entre el gueto y la Varsovia aria. Para maximizar los recursos no siempre era necesario construir un muro, sino que usaban edificios existentes. Durante el Levantamiento de Varsovia de 1944 este fue un lugar caliente de la batalla y podés ver en el ladrillo las marcas de los balazos.

Puente de madera
Originalmente el gueto era más grande, pero lo fueron reduciendo al punto de dividirlo en un gueto grande y un gueto chico. Para crear un pasaje entre ambos sectores, en enero de 1942 se construyó un puente de madera sobre la calle Chlodna, siendo de los pocos lugares donde los judíos del gueto podían chusmear a la Varsovia “libre”. Hoy en día hay un memorial en ese sitio y a pocos metros, en el número 41, vas a encontrar otro edificio que sobrevivió a la guerra.
Monumento a los héroes del gueto de Varsovia
Este monumento se hizo en 1948, cuando la ciudad todavía era un mar de ruinas. De un lado homenajea a Mordechai Anielewicz y los rebeldes que se levantaron contra el régimen nazi el 19 de abril de 1943. Dando la vuelta muestra una fila de mujeres, ancianos y niños siendo llevados a un destino final que todavía desconocían. No suelo conmoverme con pedazos de hormigón o bronce, pero en este caso el sufrimiento rompe cualquier barrera material y te atraviesa sin pedir permiso.

Museo POLIN
En frente al Monumento a los Héroes del gueto vas a encontrar el Museo POLIN de la historia de los judíos en Polonia. El recorrido arranca con las primeras diásporas y da una buena explicación de por qué la mayor comunidad judía de Europa en 1939 estaba justamente en Polonia. Igual tené presente que no es un museo específico de la Segunda Guerra, sino que eso es un capítulo más en la gran historia.
La entrada tiene un costo de 30 zlots pero los jueves es gratuito, así que si podés organizarte para ese día te ahorras unos manguitos.
Memorial Búnker Mila 18
A una cuadra del museo vas a encontrar el memorial en el sitio donde estaba el búnker de la resistencia de la Organización de Lucha Judía (ZOB), uno de los grupos que estuvieron detrás del Levantamiento del Gueto el 19 de abril de 1943.
El 8 de mayo los alemanes rodearon el búnker y llamaron a la rendición. Conscientes de la derrota inminente, los comandados por Mordechai Anielewicz tomaron cianuro y se suicidaron antes de que los nazis tomen el edificio. Se estima que dentro del búnker había 300 personas y tan solo 15 pudieron escapar.
Excavaciones Mila 20 – Proyecto Museo del Gueto de Varsovia
En el año 2022 comenzaron las excavaciones en el terreno lindero al Búnker Anielewicz. Lo que se ve ahora es una gran carpa blanca con un cerco de metal, pero se puede entrar sin problemas. La excavación ya terminó y dejó a la luz un sótano que intuyen conectado y de similar escala al de Mila 18. Allí encontraron muchísimos objetos que van a estar en exposición en el Museo del Gueto de Varsovia, el cual abrirá sus puertas en 2025.

Monumento Januz Korczak
La historia de Janusz Korczak es sumamente conmovedora. Era un médico, escritor y pedagogo que trabajaba como director del orfanato judío de Varsovia. Tuvo que mudar la sede del orfanato a un sitio dentro de los límites del gueto y la cantidad de niños a cargo aumentó exponencialmente en esos años. Era muy respetado tanto por polacos como incluso algunos alemanes. Con las deportaciones masivas de 1942 tuvo varios ofrecimientos de salvoconductos para salvarse el pellejo, pero siempre eligió quedarse con sus niños. El día de la deportación a Treblinka les dijo a los casi 200 niños que tenía a cargo que vistieran sus mejores ropas y tomaran su juguete favorito porque iban a irse de viaje al campo. Enfrente al emblemático Palacio de la Cultura y la Ciencia vas a encontrar un parque con un monumento de Korczak y sus niños.
Cementerio Judío
Un sector del cementerio judío de Varsovia fue anexado al gueto durante la guerra. Ahí se ubicaron varias fosas comunes de gente que murió en el gueto, ya sea de hambre, enfermedades o en las rondas de ejecución que llevaban adelante los nazis.
Es uno de los cementerios judíos más grandes del mundo y vas a encontrar tumbas sumamente antiguas. También allí yacen los restos de Mark Edelmann, el último líder del Levantamiento del Gueto de Varsovia y uno de los poquísimos que sobrevivió. Edelmann se volcó a la carrera política llegando a ser Senador de la República.
Umschlagplatz
No es casualidad dejar este sitio para lo último, porque justamente fue el final de 300,000 judíos del gueto de Varsovia. Umschlagplatz era el término que utilizaban los alemanes para designar las zonas cercanas a las estaciones de tren para reunir a los judíos antes de la deportación a los campos de exterminio. En Varsovia, el sitio Umschlagplatz es un memorial ubicado en el lugar del gueto desde donde partían los trenes a Treblinka.
Te dejo acá el mapa con la mayoría de las ubicaciones
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